miércoles, 6 de abril de 2011

2. PRINCIPALES TEORÍAS DE LAS ÚLTIMAS DÉCADAS

Como este informe tiene en cuenta manuales publicados entre 1965 y 2010, se ha considerado importante mencionar las principales teorías elaboradas en las últimas décadas. La siguiente síntesis permitirá conocer si estas teorías influyeron o no en la concepción sobre los textos de los autores de manuales que se analizarán en la presente monografía.
La Gramática textual tuvo fundadores procedentes del generativismo y del estructuralismo. Para el estructuralismo, el sistema lingüístico es el conjunto de signos y sus relaciones: el conjunto de reglas de una lengua que subyace al uso de la misma (habla). El objeto de investigación de la gramática generativa es la competencia, es decir, el sistema finito de reglas que permiten generar un número infinito de oraciones, independientemente de su utilización. Tanto para el generativismo, como para el estructuralismo, el interés se centra en los aspectos sistemáticos. Dentro de estas teorías, la unidad superior fue por décadas la oración.
La Lingüística del Texto de esta primera etapa se comprende a sí misma como una lingüística de la competencia. Surge una definición de texto y coherencia: El texto es una sucesión coherentes de oraciones; la coherencia es un concepto puramente gramatical. Algunos trabajos precursores son los de Weinrich, quien considera que los tiempos verbales expresan “actitudes de habla” y, por otra parte, Grumbach, quien distingue discurso e historia.
También en la década del 70 la Lingüística del Texto se orientó al hecho comunicativo, influenciada por la pragmática lingüística, que intenta describir y explicar las condiciones del entendimiento lingüístico-social entre los participantes de la comunicación de una determinada comunidad y que se basa en la teoría de los actos de habla. Desde una perspectiva pragmática, el texto ya no es una sucesión de oraciones gramaticalmente interrelacionadas, sino una acción lingüística compleja, mediante la cual el hablante o escritor intenta establecer una determinada relación comunicativa.
A continuación, se presentará una síntesis de los distintos intentos de clasificación de los textos, una cuestión presente explícita o implícitamente en todos los análisis de los manuales. Una determinada clasificación involucra necesariamente cierta concepción de aquello que se pretende clasificar, ya que se consideran unas características y no otras como importantes. La base de la agrupación es proporcionada normalmente por el punto de partida teórico, y suele ser uno de los atributos importantes de los objetos.

2.1. La problemática de la clasificación de los textos
El avance de las principales teorías de la Lingüística del Texto de las últimas décadas ha influido sobre la concepción de los textos y también sobre la clasificación de los mismos.
Si bien Guiomar Ciapuscio, en su libro Tipos textuales, reconoce a Aristóteles como uno de los primeros en elaborar una clasificación de los textos , el desarrollo de la tipología textual comenzó recién a partir de 1970. En esa época, por la influencia de la Pragmática Lingüística y por la orientación al hecho comunicativo, las propuestas tipológicas comienzan a incluir rasgos vinculados con el contexto situacional.
Bárbara Sandig, en 1972, parte de la base de que las clases de textos no ficcionales son esquemas de acción complejos y socialmente normados de los cuales disponen los hablantes de una lengua. Una clasificación de los textos debería incluir a los grupos usuarios de esas clases textuales y a las situaciones de utilización típicas, para poder dar cuenta de las estructuras típicas de grupos de textos.
En 1978, Longacre y Levinsohn llevaron a cabo una clasificación de textos monológicos, basada en combinaciones de características: el encadenamiento cronológico y la orientación hacia el agente.
Grosse, en 1976, parte del concepto de función textual, de las funciones comunicativas del texto, considerándolas como "determinadas instrucciones intencionales del emisor hacia el receptor", para elaborar ocho clases de textos:
- Textos normativos: leyes, estatutos, contratos
- Textos de contacto: escritos de felicitación, de condolencias.
-Textos que indican grupos: canciones de grupo.
-Textos poéticos: poema, novela, comedia.
-Textos en que predomina la automanifestación: diario, biografía, autobiografía.
-Textos predominantemente exhortativos: anuncios publicitarios, comentario, solicitud.
- Clase de transición: textos con la función de exhortar y comunicar información.
-Textos en los que predomina la información: noticia, pronóstico del tiempo, texto científico.

Al final de esta década realiza una clasificación de los géneros discursivos. Los divide en primarios o simples y secundarios o complejos. Aquellos, son los que se relacionan con la realidad en forma directa; éstos, los que se llevan a cabo en condiciones más complejas, principalmente de manera escrita. Los géneros secundarios se caracterizan también por absorber a los primarios.
A partir de la década del 80, los sistemas de clasificación se volvieron más complejos y flexibles.
D. Biber (1985/86) guía sus estudios sobre la base de rasgos lingüísticos concluyendo que los tipos textuales no pueden caracterizarse según una única dimensión. Su tipología se basa en las siguientes variables dicotómicas: Interactivos vs. Editados; Contenido descontextualizado vs. Contenido situado; y Estilo diferido vs. Estilo inmediato.
Brinker elaboró una clasificación con criterios múltiples, que considera varios criterios y niveles de clasificación. La concepción teórica de Brinker privilegia el aspecto accional de los textos y se basa en la convicción de que la tipología debe tener realidad empírica. Los criterios de Brinker son:
1- Por función: informativa, de contacto, apelativa, obligativa, declarativa.
2- Criterios contextuales: cara a cara, teléfono, radio, televisión, canal escrito.
3- Criterios estructurales: descriptivo, narrativa, explicativo, argumentativo.

Werlich considera que no hay una relación directa entre los tipos y los textos concretos, pues los usuarios manejan “una gran variedad de formas convencionales de comunicación como el relato, los chistes, las noticias, las actas, los decretos, etc… que supera ampliamente el número de tipos textuales”. También los llama formas textuales. Werlich distingue cinco tipos básicos de textos: descriptivo (ordenamiento en el espacio), narrativo (desarrollos en el tiempo), expositivo(asociado al análisis y la síntesis de representaciones conceptuales), argumentativo (toma de posición) e instructivo (que incita a la acción). Asimismo, Werlich elaboró el concepto de base temática, fundamental para la determinación de los tipos textuales. Estas bases dan los cinco modelos denominados tipos textuales:
-Base descriptiva: para expresar ocurrencias y cambios en el espacio. A este tipo de oración Werlich la llama oración registradora de fenómenos.
-Base narrativa: expresiones textuales sobre ocurrencias y cambios en el tiempo. Esta oración es llamada oración denotativa de cambios/acciones.
-Base expositiva: expresiones textuales sobre descomposición o composición de representaciones conceptuales del hablante.
-Base argumentativa: expresiones textuales que crean relaciones entre conceptos o afirmaciones del hablante. Werlich la llama oración atributiva de cualidad.
-Base directiva: expresiones textuales que deben valer como indicaciones de acciones, instrucciones. Werlich la denomina oración exigidora de acción.
En la misma década, Adam ahonda en las reflexiones de Bajtín sobre la división entre géneros primarios y secundarios, pero desplaza el análisis del campo sociolingüístico de los géneros discursivos a lo estrictamente lingüístico y textual.
Adam propone ocho tipos textuales de base, ligados a los grandes tipos de actos de discurso. Según los objetivos de afirmar, convencer, ordenar, predecir o dialogar, se dan los siguientes tipos textuales:
-Tipo textual narrativo
-Tipo textual descriptivo
-Tipo textual explicativo
-Tipo textual argumentativo
-Tipo textual directivo
-Tipo textual predictivo
-Tipo textual conversacional
-Tipo textual retórico

En la década del 90 Heinemann y Viehweger consideran como clases textuales a las clasificaciones cotidianas que llevan a una persona a distinguir lo que es un cuento, un chiste o un diálogo. Indican que los hablantes de una comunidad poseen un saber sobre clases textuales o un saber sobre estructuras textuales globales, pero no un saber sobre tipos textuales.
Tienen en cuenta distintos sistemas de saberes de los usuarios de una lengua:
-un saber enciclopédico (conocimiento de mundo)
-un saber lingüístico (gramática y léxico)
-un saber interaccional (saber ilocucionario)
-un saber sobre esquemas textuales globales (clases textuales)
Los autores realizaron clasificaciones multidimensionales de representaciones prototípicas a distintos niveles, que se distinguen no sólo por su función y por el tipo de situación en que están incluidos sino también por los procedimientos elegidos por los productores para lograr una comunicación exitosa o eficaz:
-Tipos de función (interacción comunicativa),
- Tipos de situación (esferas comunicativas, sociales…),
-Tipos de procedimiento (cómo transmitir u ordenar información…) ,
-Tipos de estructuración textual (estructura composicional del texto), y
-Esquema de formulación prototípico (determinaciones específicas establecidas).

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