miércoles, 6 de abril de 2011

La Lingüística del Texto en manuales de secundario. Un análisis diacrónico

1. INTRODUCCIÓN

La Lingüística o Gramática del texto se define principalmente en términos de la clase de objeto que describe: los textos.
La Lingüística del texto incluye o puede incluir, según la orientación teórica que se siga, a la Gramática de la oración, a la Semántica, a la Pragmática, a la Semiótica social, a la Sociolingüística, a la Psicolingüística y a los estudios de perspectiva Cognitivista o Comunicacional, entre otros. Es decir, que el texto como objeto de análisis de la Lingüística del Texto puede abordarse desde diversas perspectivas centradas en distintas cuestiones.
1. 1. Organización de la monografía
El siguiente trabajo es un estudio diacrónico de distintos manuales publicados en la Argentina entre 1965 y 2010. La decisión de realizar un análisis diacrónico radica en el interés por observar de qué manera se refleja el avance de los estudios lingüísticos en los libros que se utilizan para la enseñanza de la lengua en las escuelas. Se centrará la atención en una de las ramas más recientes de la Lingüística: la Lingüística del Texto.
La selección del corpus obedece a distintos criterios para que sea posible comparar el trabajo con esta disciplina. Como queda explicitado en el propósito de realizar un estudio diacrónico, el primero de los criterios elegidos ha sido el del año de edición de los manuales. Se ha tomado un libro de mediados del '60, pues por esa época ya se venía perfilando esta nueva disciplina (la decisión de incorporar el libro La gramática estructural en la escuela primaria tiene que ver con otros dos criterios que se desarrollarán a continuación: el de los autores y editoriales y el del nivel). Luego, se incorporó al corpus dos manuales de la década del 70, dos de la década del 80, tres del 90, dos de la primera década del 2000 y uno del 2010.
Un segundo criterio en este trabajo ha sido el del nivel. Como se podrá observar , hay tres libros que pertenecen a la primaria y otros siete que corresponden al nivel medio. Se ha tomado la decisión de incluir libros de la enseñanza primaria para poder observar de qué manera ha influido el desarrollo de la Lingüística del Texto en los contenidos curriculares de la escuela argentina.
Finalmente, un último criterio para la selección del corpus fue el de las editoriales y los autores. En este trabajo se incluyó libros de una misma editorial o de los mismos autores en diferentes décadas para tener un panorama del avance de la incorporación de temas relacionados a la Lingüística del Texto. A partir del análisis de los distintos manuales, se podrá comparar también la diferencia entre manuales de una editorial y otra o de unos autores y otros. El corpus abarca cinco libros de la editorial Kapeluz, dos de la editorial Comunic-arte, manuales con los cuales se podrá apreciar cómo fue variando el abordaje del estudio del texto en una misma editorial y finalmente uno de las editoriales Estrada, Plus Ultra y Santillana, para comparar otros criterios editoriales en el abordaje de los textos.
El presente trabajo estará conformado por la descripción y análisis crítico de los distintos manuales del corpus. Finalmente se llegará a las conclusiones en base a la comparación de los análisis según los criterios descriptos en esta introducción (año de edición, nivel, editoriales y autores) y lo que se observó en cada manual. A fin de precisar el análisis, se incorporará en el cuerpo imágenes de los manuales que ejemplifiquen o demuestren lo que se viene trabajando en la presente monografía. En un anexo se presentará un cuadro comparativo para tener un panorama general de los manuales del corpus y los índices de cada manual, con el fin de mostrar, a nivel general, los temas que aborda cada libro.

2. PRINCIPALES TEORÍAS DE LAS ÚLTIMAS DÉCADAS

Como este informe tiene en cuenta manuales publicados entre 1965 y 2010, se ha considerado importante mencionar las principales teorías elaboradas en las últimas décadas. La siguiente síntesis permitirá conocer si estas teorías influyeron o no en la concepción sobre los textos de los autores de manuales que se analizarán en la presente monografía.
La Gramática textual tuvo fundadores procedentes del generativismo y del estructuralismo. Para el estructuralismo, el sistema lingüístico es el conjunto de signos y sus relaciones: el conjunto de reglas de una lengua que subyace al uso de la misma (habla). El objeto de investigación de la gramática generativa es la competencia, es decir, el sistema finito de reglas que permiten generar un número infinito de oraciones, independientemente de su utilización. Tanto para el generativismo, como para el estructuralismo, el interés se centra en los aspectos sistemáticos. Dentro de estas teorías, la unidad superior fue por décadas la oración.
La Lingüística del Texto de esta primera etapa se comprende a sí misma como una lingüística de la competencia. Surge una definición de texto y coherencia: El texto es una sucesión coherentes de oraciones; la coherencia es un concepto puramente gramatical. Algunos trabajos precursores son los de Weinrich, quien considera que los tiempos verbales expresan “actitudes de habla” y, por otra parte, Grumbach, quien distingue discurso e historia.
También en la década del 70 la Lingüística del Texto se orientó al hecho comunicativo, influenciada por la pragmática lingüística, que intenta describir y explicar las condiciones del entendimiento lingüístico-social entre los participantes de la comunicación de una determinada comunidad y que se basa en la teoría de los actos de habla. Desde una perspectiva pragmática, el texto ya no es una sucesión de oraciones gramaticalmente interrelacionadas, sino una acción lingüística compleja, mediante la cual el hablante o escritor intenta establecer una determinada relación comunicativa.
A continuación, se presentará una síntesis de los distintos intentos de clasificación de los textos, una cuestión presente explícita o implícitamente en todos los análisis de los manuales. Una determinada clasificación involucra necesariamente cierta concepción de aquello que se pretende clasificar, ya que se consideran unas características y no otras como importantes. La base de la agrupación es proporcionada normalmente por el punto de partida teórico, y suele ser uno de los atributos importantes de los objetos.

2.1. La problemática de la clasificación de los textos
El avance de las principales teorías de la Lingüística del Texto de las últimas décadas ha influido sobre la concepción de los textos y también sobre la clasificación de los mismos.
Si bien Guiomar Ciapuscio, en su libro Tipos textuales, reconoce a Aristóteles como uno de los primeros en elaborar una clasificación de los textos , el desarrollo de la tipología textual comenzó recién a partir de 1970. En esa época, por la influencia de la Pragmática Lingüística y por la orientación al hecho comunicativo, las propuestas tipológicas comienzan a incluir rasgos vinculados con el contexto situacional.
Bárbara Sandig, en 1972, parte de la base de que las clases de textos no ficcionales son esquemas de acción complejos y socialmente normados de los cuales disponen los hablantes de una lengua. Una clasificación de los textos debería incluir a los grupos usuarios de esas clases textuales y a las situaciones de utilización típicas, para poder dar cuenta de las estructuras típicas de grupos de textos.
En 1978, Longacre y Levinsohn llevaron a cabo una clasificación de textos monológicos, basada en combinaciones de características: el encadenamiento cronológico y la orientación hacia el agente.
Grosse, en 1976, parte del concepto de función textual, de las funciones comunicativas del texto, considerándolas como "determinadas instrucciones intencionales del emisor hacia el receptor", para elaborar ocho clases de textos:
- Textos normativos: leyes, estatutos, contratos
- Textos de contacto: escritos de felicitación, de condolencias.
-Textos que indican grupos: canciones de grupo.
-Textos poéticos: poema, novela, comedia.
-Textos en que predomina la automanifestación: diario, biografía, autobiografía.
-Textos predominantemente exhortativos: anuncios publicitarios, comentario, solicitud.
- Clase de transición: textos con la función de exhortar y comunicar información.
-Textos en los que predomina la información: noticia, pronóstico del tiempo, texto científico.

Al final de esta década realiza una clasificación de los géneros discursivos. Los divide en primarios o simples y secundarios o complejos. Aquellos, son los que se relacionan con la realidad en forma directa; éstos, los que se llevan a cabo en condiciones más complejas, principalmente de manera escrita. Los géneros secundarios se caracterizan también por absorber a los primarios.
A partir de la década del 80, los sistemas de clasificación se volvieron más complejos y flexibles.
D. Biber (1985/86) guía sus estudios sobre la base de rasgos lingüísticos concluyendo que los tipos textuales no pueden caracterizarse según una única dimensión. Su tipología se basa en las siguientes variables dicotómicas: Interactivos vs. Editados; Contenido descontextualizado vs. Contenido situado; y Estilo diferido vs. Estilo inmediato.
Brinker elaboró una clasificación con criterios múltiples, que considera varios criterios y niveles de clasificación. La concepción teórica de Brinker privilegia el aspecto accional de los textos y se basa en la convicción de que la tipología debe tener realidad empírica. Los criterios de Brinker son:
1- Por función: informativa, de contacto, apelativa, obligativa, declarativa.
2- Criterios contextuales: cara a cara, teléfono, radio, televisión, canal escrito.
3- Criterios estructurales: descriptivo, narrativa, explicativo, argumentativo.

Werlich considera que no hay una relación directa entre los tipos y los textos concretos, pues los usuarios manejan “una gran variedad de formas convencionales de comunicación como el relato, los chistes, las noticias, las actas, los decretos, etc… que supera ampliamente el número de tipos textuales”. También los llama formas textuales. Werlich distingue cinco tipos básicos de textos: descriptivo (ordenamiento en el espacio), narrativo (desarrollos en el tiempo), expositivo(asociado al análisis y la síntesis de representaciones conceptuales), argumentativo (toma de posición) e instructivo (que incita a la acción). Asimismo, Werlich elaboró el concepto de base temática, fundamental para la determinación de los tipos textuales. Estas bases dan los cinco modelos denominados tipos textuales:
-Base descriptiva: para expresar ocurrencias y cambios en el espacio. A este tipo de oración Werlich la llama oración registradora de fenómenos.
-Base narrativa: expresiones textuales sobre ocurrencias y cambios en el tiempo. Esta oración es llamada oración denotativa de cambios/acciones.
-Base expositiva: expresiones textuales sobre descomposición o composición de representaciones conceptuales del hablante.
-Base argumentativa: expresiones textuales que crean relaciones entre conceptos o afirmaciones del hablante. Werlich la llama oración atributiva de cualidad.
-Base directiva: expresiones textuales que deben valer como indicaciones de acciones, instrucciones. Werlich la denomina oración exigidora de acción.
En la misma década, Adam ahonda en las reflexiones de Bajtín sobre la división entre géneros primarios y secundarios, pero desplaza el análisis del campo sociolingüístico de los géneros discursivos a lo estrictamente lingüístico y textual.
Adam propone ocho tipos textuales de base, ligados a los grandes tipos de actos de discurso. Según los objetivos de afirmar, convencer, ordenar, predecir o dialogar, se dan los siguientes tipos textuales:
-Tipo textual narrativo
-Tipo textual descriptivo
-Tipo textual explicativo
-Tipo textual argumentativo
-Tipo textual directivo
-Tipo textual predictivo
-Tipo textual conversacional
-Tipo textual retórico

En la década del 90 Heinemann y Viehweger consideran como clases textuales a las clasificaciones cotidianas que llevan a una persona a distinguir lo que es un cuento, un chiste o un diálogo. Indican que los hablantes de una comunidad poseen un saber sobre clases textuales o un saber sobre estructuras textuales globales, pero no un saber sobre tipos textuales.
Tienen en cuenta distintos sistemas de saberes de los usuarios de una lengua:
-un saber enciclopédico (conocimiento de mundo)
-un saber lingüístico (gramática y léxico)
-un saber interaccional (saber ilocucionario)
-un saber sobre esquemas textuales globales (clases textuales)
Los autores realizaron clasificaciones multidimensionales de representaciones prototípicas a distintos niveles, que se distinguen no sólo por su función y por el tipo de situación en que están incluidos sino también por los procedimientos elegidos por los productores para lograr una comunicación exitosa o eficaz:
-Tipos de función (interacción comunicativa),
- Tipos de situación (esferas comunicativas, sociales…),
-Tipos de procedimiento (cómo transmitir u ordenar información…) ,
-Tipos de estructuración textual (estructura composicional del texto), y
-Esquema de formulación prototípico (determinaciones específicas establecidas).

3. ANÁLISIS DE LOS MANUALES

3.1. Décadas del ‘60 y ‘70
3.1.1. Castellano actual
Casi una década después de la publicación de La Gramática Estructural en la escuela primaria (1965), libro en el que la autora, Mabel V. Manacorda de Rosetti había tomado como eje mayor de estudio de la lengua a la oración, se edita Castellano Actual (lenguaje y comunicación). En este texto ya no se toma a la oración como máxima unidad de análisis de la lengua, sino que se hace referencia al lenguaje como un instrumento de comunicación.
Hablar o escribir significa que un emisor (hablante) construye un mensaje para que un receptor (oyente) lo interprete. El receptor leerá o escuchará el mensaje, según se trate de comunicación oral o escrita (p. 8)
. La autora enfatiza que para manejar con seguridad una lengua no sólo debemos conocer las unidades: hay que saber cómo se combinan.
El circuito de la comunicación presentado es similar al propuesto por Jackobson, de quien sí se tomará al pie de la letra las funciones del lenguaje.






Este es el de la autora:

R referente


E M R

Hablar
Escribir C Código Escuchar / Leer



En este esquema no se plasman algunos conceptos en los que la autora ahonda al explicar el esquema. Menciona conceptos como denotación, connotación y marco de referencia.
Todo lenguaje tiene un significado directo o literal, llamado también denotativo; apunta directamente a una realidad o referente. Pero puede tener un significado connotativo, indirecto, sugerido. (p. 9)
Hay un concepto que, si bien no lo incluye en el sistema de comunicación, lo señala como fundamental para que se logre una buena comunicación.
Para que un mensaje sea bien entendido, tanto en su primer significado (denotativo) como en el segundo (connotativo, si éste se presenta), es necesario que el emisor tenga en cuenta el marco de referencia cultural del receptor; es decir sus conocimientos básicos, sus gustos, sus ideas, su sistema de valores (p.9).
Conceptos como el de competencia y contexto de emisión y recepción no son mencionados, aunque podrían sobreentenderse.
Mabel V. Manacorda de Rosetti dice que las funciones del lenguaje son: referencial, expresiva, activa, fática, metalingüística, poética.
Define a la función emotiva como aquella en la que el emisor pone de manifiesto emociones, sentimientos, estados de ánimo, etc. La función conativa es la que se centra en el receptor o destinatario, puesto que el emisor pretende que el oyente actúe en conformidad con lo pedido, ya sea a través de órdenes, ruegos, etc. La función referencial es la que se centra en el contenido y se encuentra esta función generalmente en textos informativos, narrativos, etc. La función metalingüística se utiliza para referirse al código mismo. La fática se centra en el canal, que es el medio utilizado para el contacto. La función poética hace hincapié en el mensaje, que busca producir un efecto emotivo en el destinatario.
Los conceptos de Comunicación integral y semiología se exponen de manera sucinta. La Comunicación abarca cuatro medios de comunicación: la prensa escrita, la radio, el cinematógrafo y la televisión.
Para la autora, el cine se caracteriza por tener tres tipos de mensajes: “representaciones visuales”, “mensaje lingüístico” y “sonido.”
En su descripción de la televisión, explica con mayor detalle lo que quiere decir con representación visual y esboza una tipología, al dividir las producciones como “En vivo y en directo” y “Reproducción”. Dice que además la televisión combina también “sonido” y “mensaje lingüístico”, con la publicidad, las explicaciones, los diálogos:

En varias ocasiones, a lo largo del texto, aparece el concepto de contexto aunque no se lo mencione:
Para comunicarnos con eficacia es necesario, por lo tanto, saber leer y utilizar las distintas señales lingüísticas y no lingüísticas, que en el mundo actual se presentan integradas, complementándose y ofreciendo una visión amplia, detallada y significativa de la realidad. (p. 12)
Bajo el subtítulo “tipos de representaciones”, dice:
Estamos hoy rodeados, acechados, por representaciones (o imágenes) visuales, por imágenes auditivas (sic): la propaganda, los carteles luminosos, las señales de tránsito, la música funcional. La cultura del libro se ha complementado con la cultura audiovisual. Es necesario atender a todos los signos de comunicación actual e interpretarlos con acierto, ya que la palabra escrita o hablada, como hemos visto, se combina con otros recursos […] Pero no olvidemos que el lenguaje, la palabra, es el más valioso, el más rico, el más afinado de todos los sistemas, y que su manejo implica un alto desarrollo de la capacidad para abstraer, un entrenamiento eficaz del pensamiento
Se itera en varias oportunidades, a lo largo del texto, que la comunicación lingüística utiliza como complementos y refuerzos señales no lingüísticas, como los gestos, signos visuales, auditivos y otros.
La autora realiza un cuadro sobre las “principales representaciones visuales o audiovisuales que nos ofrece la comunicación masiva”:

En la página 15, se esboza una definición de semiología: dice que la semiología, en su sentido más amplio, “se ocupa del estudio de la distintas señales o signos de comunicación (saludos, señalización, historieta, cine, TV, etc.)”. Y que la lingüística sólo abarca uno de los sistemas: el lenguaje.
En un apartado titulado la “Gramática actual”, la autora anuncia que en el manual se trabajará en dos direcciones: una, que va de la oración a las unidades menores, y la otra, de la oración a las unidades mayores.
Las operaciones en el campo de la sintaxis muestran la relación entre lengua y discurso: las combinaciones de unidades de la lengua (oraciones) producen trasformaciones en el discurso (p. 20)
También lleva a cabo, bajo el subtítulo “El análisis de textos”, una tipología que divide a los textos en informativo o literario. El informativo, dice, “comunica hechos, ideas, situaciones, en forma objetiva” (p.35). Éstas son otras de las características:
usa una lengua neutra, normal, que trata de eliminar los recursos afectivos e imaginativos (exclamaciones, comparaciones, metáforas). Además, a veces intervienen en el texto informativo voces técnicas (del lenguaje de la ciencia: electroencefalograma, fisión nuclear, del mundo del comercio y la empresa: organigramas ejecutivos, réditos, del campo de la lingüística: estructuralismo, morfema. (ibid).
Al texto literario lo caracteriza por estar “constituido con la intención de producir un placer estético” (p. 36) y porque en él aparecen elementos expresivos e imaginativos (ibid).
No queda claro el criterio de selección de los géneros literarios utilizados para el análisis en los distintos capítulos, puesto que, si bien se toma fragmentos de poesía, narrativa y teatro, asimismo se incluye una carta comercial (p. 139), junto a un cuadro en el que se clasifica al género.
Finalmente, se arma una tipología de “representación visuales”, en el que se dividen las obras en figurativas y no figurativas. Aquellas, son las que reproducen objetos, “formas que se pueden reconocer como existentes en la realidad…” (p.150) mientras que a esta última la caracteriza porque no se reconocen “objetos que puedan aparecer en la realidad”.

3.1.2. Cuaderno de la lengua 1
El manual Cuaderno de la lengua I. Teoría, práctica y antología para un aprendizaje integral del castellano fue editado por primera vez en el año 1976 y la segunda, en 1979 (en la que sólo se agrega una antología) por la editorial Estrada.
Se presenta en el prólogo como “un desarrollo teórico-práctico de las nociones gramaticales exigidas por el programa oficial” y menciona además el uso de los textos literarios “como motivadores de la práctica de la composición y en la aplicación de las nociones gramaticales”.
Ambas menciones, en síntesis, caracterizan al manual que consta de tres partes: 1) el análisis gramatical, 2) el análisis literario y 3) antología.
La primera parte contiene los siguientes temas: la oración, la estructura de la oración (oraciones unimembres y bimembres), relaciones sintácticas que se establecen en el sujeto y en el predicado (coordinación y subordinación), el sujeto: su articulación, el predicado, el verbo, el sustantivo, fonética y pronunciación, y actitudes oracionales.
Aquí, cada tema es introducido por un apartado de teoría, seguido de ejemplificaciones y de “ejercicios de aplicación”.
La segunda parte consta de los siguientes temas: análisis literario, géneros literarios, análisis del estilo periodístico. Cada tema es introducido por un apartado de teoría, luego se ubican los distintos textos literarios, los cuales ya fueron analizados “literariamente”. Este análisis literario funciona como ejemplo para realizar la “guía para un ejercicio de aplicación”.
La guía consta de A) análisis literario, B) composición y C) aplicación gramatical.
Por último, la tercera parte es una antología de diversos autores latinos. Después, el Apéndice muestra un modelo de narración y uno de descripción.

3.1.2.1. La Lingüística del Texto en el manual
En la primera parte del libro: “El análisis gramatical”, la oración es considerada la mayor unidad de descripción y análisis gramatical. Los primeros “ejercicios de aplicación” gramatical parten de oraciones “sueltas”, luego le sigue la teoría, con fragmentos de textos (todos literarios). Pero el análisis sigue siendo puramente oracional desde la perspectiva de la gramática estructural. También hay consignas donde se pide analizar las oraciones de acuerdo con las actitudes del hablante.
En la segunda parte del manual: “El análisis literario”, se caracterizan a los géneros literarios. El género es definido como “la agrupación de obras literarias que se basa tanto en la forma externa (metro o estructura específicos) como en la interna (actitud, tono, propósito)”; además se dice que diversos géneros pueden llegar a coexistir. Luego se aclara que el término género se utiliza con diversos alcances: retóricos, literarios propiamente dichos, filosóficos, históricos y que, en ocasiones, se refiere a los tres grandes modos de expresión: lo lírico, lo narrativo y lo gramático, y en otros casos designa especies determinadas tales como: epopeya, oda y tragedia. El manual caracteriza al género lírico, al género narrativo (en donde sólo se considera al cuento) y al género dramático. La falta de precisión mencionada más arriba, según la cual se puede denominar género a algo general y particular a la vez, provoca imprecisiones que llevan a la confusión conceptual. Así, por ejemplo, en la misma página se dice que varios son los géneros narrativos: epopeya, novela, relato, cuento, y que se caracterizará al cuento dentro de los géneros narrativos. Es decir que el cuento es género narrativo y, a la vez, el cuento está dentro del género narrativo.
Más adelante se dice que, dentro del género cuento, hay un tipo particular denominado cuento fantástico. También, que las obras fantásticas se dan en la mayor parte de los géneros tradicionales: drama, novela, lírica y poema narrativo.
Por otra parte, en el manual se encuentran sólo dos apartados que se dedican al “estilo periodístico”; en estos básicamente se caracteriza la estructura de la noticia. Esta última no es considerada género ni es incluida en ninguno, por lo tanto se presenta como algo aislado, sin criterio lógico de inclusión.
Es decir que el tratamiento del concepto género no es claro, puesto que se habla de “estilo”, “especies”, “géneros” y “tipo particular” sin establecer distinciones claras.
Aquí los textos también se utilizan solamente para realizar ejercicios gramaticales oracionales y de palabras.

3.2. Década del '80

3.2.1. Lengua y literatura 3
El manual Lengua y literatura 3, editado en el año 1981 por la editorial Plus Ultra, se presenta desde la tapa como un libro “ajustado a los contenidos mínimos del consejo federal de educación”.
El mismo consta de nueve unidades, las cuales poseen cada una apartados de: “Lectura e interpretación de textos”, “Expresión oral”, “Discurso (estudio sistemático)”, “Expresión escrita”, “Lengua (estudio sistemático)”, “Normativa y Vocabulario”. Ninguna unidad tiene nombre.
En “Lectura e interpretación de textos” se encuentra diversas clases de textos: cuento, payada, poesía, soneto, notas periodísticas a las que los alumnos deben interpretar y luego escribir.
En “Expresión oral” se ubican los siguientes temas: conversación, el informe, la entrevista, comentario de poesía, relato, exposición, mesa redonda, debate, la alocución. Luego de las actividades, en todos los casos sigue la recitación de algún texto.
En “Discurso” se encuentran temas tales como: niveles de lengua, lengua escrita y oral, denotación y connotación, recursos expresivos, distinción entre lengua literaria e informativa, la organización de las ideas, la lírica y su lenguaje, la narración, la realidad representada, secuencia narrativa, el cuento y su lenguaje, la novela y su estructura, la obra dramática, el ensayo y el artículo periodístico. Cada tema se introduce con un apartado teórico y luego le siguen ejercicios de escritura.
En “Expresión escrita” se encuentra: la descripción en lengua informativa y literaria, la prosificación, la entrevista o reportaje, el resumen, monólogo interior, el comentario literario: poesía, narración con diálogo, acta, resumen de contenido y esquema de un cuento, argumentación, comentario de una novela, el diálogo, conversión, la narración de un texto dramático, la noticia periodística, la circular y el ensayo.
En “Lengua” se encuentra la oración, su estructura y componentes. Primero se presenta el tema teóricamente, luego siguen los ejercicios con oraciones “sueltas”. Lo mismo sucede con la normativa y el vocabulario.
Entre los apartados se encuentran “lecturas complementarias”; éstas no se expresan en el índice. En ellas encontramos temas tales como: la glosa o comentario, la historia, la biografía, la cinematografía, la publicidad, la radiofonía, la televisión, el humorismo, la epopeya, la ejemplificación, máximas y refranes, la conferencia. Estos temas sólo se expresan en teoría y, a veces, con ejemplificaciones; no poseen actividades.

3.2.1.1. La Lingüística del Texto en el manual
En “Expresión oral”, en temas tales como la conversación (la mesa redonda, el debate y la alocución) se llega a percibir un leve tratamiento teórico sobre ciertas “normas sociales”; sobre participación de interlocutores, impresión causada, actitud para escuchar, procedimientos, organizaciones, objetivos, probable reacción frente al tema, elección del tema (adecuación), estudio del lugar y la ocasión; y colaboración de los participantes. En las consignas, se pide a los alumnos realizar, por ejemplo, una conversación o un debate para luego observar sólo alguno de los aspectos mencionados arriba. Los alumnos son a la vez participantes y observadores.
En cambio, en los temas informe, la entrevista y la exposición, las consignas no se articulan con la teoría; a los alumnos sólo se les pide realizar un informe, exposición o entrevista sin realizar ningún tipo de análisis u observación después.




En este apartado se menciona una sola vez a la Comunicación, únicamente oral, sin desarrollar de ninguna manera este concepto.
Aquí, además, se menciona al Discurso/alocución, entendido como pieza de comunicación oral, adaptada a las circunstancias, es un acto psicosocial. Luego se realiza una tipología de discursos sin mencionar el criterio de clasificación que se utiliza, pero se puede llegar a inferir que tiene en cuenta la temática, ámbito y objetivo. Los criterios son diversos y poco claros.
Los tipos de discurso serían: académico, político, forense, religioso, ceremonial, militar, artístico. El concepto de discurso es acotado, ya que es entendido principalmente como pieza oratoria que sigue determinado esquema. En las consignas, los aspectos psicosociales mencionados en la teoría no son tenidos en cuenta.












Los diversos textos presentes en este apartado no son incluidos en ninguna clasificación.
En “Discurso y Expresión escrita”, la lírica es considerada género y clase de literatura en verso. Luego se mencionan clases de poesía lírica según su contenido: oda, elegía, madrigal, himno, canción, balada, letrilla, epigrama, sátira y epístola.
El cuento es definido como una narración breve y forma literaria autónoma. Luego se hace una clasificación de los cuentos, aclarando que hay diversos criterios: didácticos o moralizantes, costumbrista, de aventura, romántico, realista, popular, fantástico e histórico.
La novela es considerada obra narrativa y género, luego género literario. Luego se mencionan diversos tipos/clases de novela: pastoril, picaresca, de caballería, biográfica, histórica, sentimental, de aventura, policial, social, ideológica, psicológica, poética y de acontecimiento. Se menciona que cada novela tiene estructura propia y que ésta puede “cruzarse con otros géneros literarios”.
El drama es definido como obra literaria, luego se nombran especies/clases de obras teatrales según el tono: tragedia, comedia, drama, farsa, sainete. Más tarde se dice que el teatro es un género literario. Es decir, que los géneros que supuestamente se tienen en cuenta son el lírico, narrativo y drama; después se mencionan sus “clases”, “tipos” o “especies”. En la teoría de cada capítulo no se relacionan los grandes conceptos, como el de género, en la medida en que se dice, por ejemplo, que dentro de los géneros se encuentra el lírico, narrativo o dramático, o por ejemplo que el cuento pertenece al género narrativo. Lo rescatable es la mención de lo difícil que es hacer una clasificación, debido a que hay diversos criterios que se pueden tener en cuenta.
Por otra parte, en este apartado, clases textuales como el acta, artículo periodístico, la circular no son incluidos en ninguna clasificación. Sólo se menciona que el artículo periodístico puede adoptar diversas formas: noticia, crónica, nota, comentario, reportaje, entrevista, editorial, crítica, colaboración. Y dentro de la noticia hay diversas clases: deportiva, artística, de interés general y económica. Aquí el ensayo es definido como una forma literaria y como un género abierto, el cual se divide en dos tipos: formal e informal.
No hay clasificación más allá de la de los géneros literarios; así, diversas clases textuales aparecen como aisladas unas de otras, más allá de sus propias subdivisiones (como es el caso del artículo periodístico). Las consignas que siguen son de redacción y comentario de los textos.
En “Lengua” la oración sigue siendo la unidad mayor de análisis gramatical (p. 21).
Por último, cabe mencionar que a través de un apartado que no aparece en el índice: “Lectura complementaria” se incluyen diversas clases textuales tales como: máximas y refranes, conferencia, la glosa, la biografía y artículo de costumbre, sin clasificación explícita. Sólo el humorismo es considerado como especie literaria.
Luego se menciona a la cinematografía como “la forma más moderna de la literatura dramática”, a la publicidad (no se dice qué es), a la televisión y a la radiofonía.
La radiofonía es definida como una variedad del periodismo. Luego se dice que los otros géneros literarios también tienen cabida en este medio de difusión: la lírica, la narrativa, el teatro, el ensayismo, la oratoria, la didáctica, etc.


Es decir que en este apartado “complementario” se explica que dentro de los géneros literarios se ubican: el periodismo, la lírica, la narrativa, el teatro, el ensayismo, la oratoria, la didáctica entre otros. O sea que el concepto de género sigue sin ser claro, ni es tratado ni mencionado de manera ordenada en el manual (p. 132).
Cabe decir que este manual no tiene una organización adecuada de los conocimientos, por lo tanto no los facilita. El principal problema es que no se establecen relaciones entre los contenidos.

3.2.2. Nuevo castellano 3
El libro Nuevo castellano 3. Lengua y Literatura, de 1982 elaborado por Rosetti y Lacau muestra una profundización de algunos de los conceptos ya planteados en el libro de 1975, así como el replanteo de varios puntos.
La presente nueva edición de nuestro texto contempla una vez más los intereses de los estudiantes secundarios a quien está dedicado, y por ello trata de acercarlos a los planteos renovadores en el campo de la lingüística, de la investigación literaria, de la teoría de la comunicación y de la literatura juvenil… El objetivo fundamental de nuestra asignatura apunta a que el estudiante adquiera el adecuado manejo de la lengua oral y escrita a fin de lograr una eficaz relación social en la comunidad y el acceso a los valores culturales, en particular, los literarios (p. 1)
El capítulo 2, titulado “Estudios sistemáticos, El discurso”, se divide en las siguientes partes: la lírica, el lenguaje, la versificación, el intertexto, las oraciones y la actitud del hablante, los moralizadores, el lenguaje y las artes plásticas.
Toma conceptos nuevos, “que señalan los rumbos hacia los que se va orientando la lingüística actual”, como el análisis del discurso y conceptos de texto y contexto. Explican, también, de gramática oracional y gramática transoracional.
Definen la gramática transoracional como la que se ocupa del discurso, de las unidades lingüísticas que se proyectan “más allá de la oración”. Reconocerán el discurso como una secuencia de oraciones y, asimismo, a unidades que no se identifican con las oraciones (las categorías de narrador –en 3ª persona, omnisciente, etc.), núcleos, catálisis, índices en la narración; hablante imaginario, oyente imaginario, mundo imaginario, en el texto literario; premisas y conclusiones en textos informativos.
En el manual se dice que la gramática transoracional tiene como una de sus metas clasificar los discursos; otra de estas metas es la de combinar unidades lingüísticas para comprender y producir textos.
Algunas definiciones, aunque escuetas, son imprescindibles para explicar la teoría.
Para que una serie de oraciones integren un discurso deben estar conectadas entre sí; lo cual significa que están relacionadas semánticamente (por su contenido) (p.12)
Surgen otros conceptos, como el de tópico, al que define como “aquello de lo que quiere hablar el locutor. Lo que dice del tópico es el comentario. “El tópico es, pues, el tema que interesa al hablante” (p.12).
Aunque se repite el esquema de Jackobson, hace aparición el concepto de contexto.
Esta palabra está adquiriendo gran importancia en el análisis y manejo del lenguaje y su significación ha tenido distintos alcances. En principio podemos aceptar que el contexto señala desde la posición de los participantes (sus características biopsíquicas, su mundo espiritual) hasta las condiciones en que se produce el texto: lugar, tiempo, ambiente natural, organización de la comunidad, tradiciones literarias y culturales (p. 17).

Los autores mencionan de manera superficial las siguientes clases de discursos:
1. por las funciones del lenguaje: informativo, expresivo, apelativo
2. por el modo de construcción: narración, descripción, diálogo, exposición
3. por la diagramación: verso, prosa corriente, diálogo
4. por la intención estética: literario, no literario.
5. Por las funciones del lenguaje: fático, metalingüístico y poético.

3.4. Década del '90

3.4.1. Manual esencial 6

En este manual no se encuentran temas de Lingüística del Texto, si bien se presentan diferentes tipos de textos, no se dan definiciones de ellos. Se presentan textos para trabajar en el ámbito de la gramática oracional. El libro sólo sigue una estructura para trabajar: lectura, vocabulario, estudio sistemático de la lengua, ortografía y expresión oral y escrita.
En el apartado “Expresión oral y escrita” siempre se presenta sin definirlos o trabajarlos diferentes tipos de textos y en esa actividad se puede ver una pequeña huella de la tipología textual. Por ejemplo la elaboración de textos periodísticos, que se caracteriza por su veracidad de los datos. Un buen texto periodístico será aquel que proporcione mayor cantidad de datos importantes y verdaderos y que al mismo tiempo, atrape la atención del lector.
Sin embargo, éste es el único lugar en el que se da una caracterización. En las demás unidades y con el trabajo de otros textos en las siguientes unidades no hay definición ni caracterización alguna, pues el único objetivo es aprender a escribir una poesía, por ejemplo, o una historieta.

3.4.2. Tomo la palabra
En el libro Tomo la palabra, cuyos editores son Herminia Petruzzi, Elida Ruiz y Mara Bannon, se puede encontrar una gran variedad de temas denominados por los autores como “novedosos”. Las autoras en su prólogo no olvidan recordar que en el corpus hay temas nuevos para los padres y alumnos:
[…].es posible también que muchos padres le echen un vistazo y habrá algunos que se pregunten qué es esto de paratexto y los actos de hablas [….]
Este libro no es difícil, no son difíciles los temas nuevos. Requieren sí un poco de curiosidad […]”

3.4.2.1. La lingüística del texto en el manual
En la primera unidad se desarrolla el tema de la comunicación para mostrar cómo el hombre se comunicaba de diferentes formas desde la antigüedad hasta la era moderna. Con esto se quiere llegar hasta las funciones del lenguaje. El manual dice lo siguiente:
Siempre que alguien se comunica, empleando el código verbal o no verbal, tiene un motivo para hacerlo y pretende lograr algo. Cada vez que hablamos lo hacemos con una determinada intención: expresar nuestras opiniones o sentimientos, convencer a alguien para que haga algo, contar un episodio, informar sobre un tema… Algunos consideran que las funciones básicas son tres y se dan tanto en las situaciones cotidianas como en distintas clases de textos: la emotiva o expresiva; la apelativa y la referencial […]
Se presentan ejemplos de estas funciones en el lenguaje cotidiano y de la lengua escrita. Sin embargo las editoras agregan otras funciones:
Además de estas tres funciones básicas hay otras: la metalingüística, la poética y la de contacto o fática. La función metalingüística predomina en los diccionarios, pero también se usan en los diálogos. La función poética está relacionada con la forma del mensaje, con el modo en que se seleccionan las palabras y el orden que tienen en el mismo. La función de contacto o fática se emplea para comenzar, continuar o terminar un mensaje.
Para poner en práctica lo aprendido respecto a las funciones el libro presenta varios ejemplos y actividades para que el alumno desarrolle.
La unidad siguiente trata la temática de la variedades lingüísticas, de esta unidad lo que se puede resaltar es el estudio de los registros, en este caso dice que un registro varía según la situación comunicativa que depende de: la relación entre los participantes (solemne, formal, coloquial); la actividad o campo del conocimiento (tecnicismos, jergas, neologismos) y del canal (oral o escrito). Para tratar estos temas también se presentan actividades.
En la unidad que se titula “Actos del habla”, siempre se vuelve a retomar de alguna manera las funciones del lenguaje. El manual dice lo siguiente:
Todos los enunciados que se dirigen a un receptor con una determinada intención y para producir un efecto en él son actos de habla.
Se continúa con ejemplos y con ejercicios. Esta unidad va complementando a las anteriores, ya que se continúa con el tema de la comunicación, pero para saber qué se hace cuando se habla. La unidad 4 trata sobre la lexicografía, y por lo tanto no se hará aquí un análisis de la misma.
En la unidad 5, que se titula “La coherencia textual” el libro dice lo siguiente respecto a este tema: “ La información ordenada del mensaje es uno de los requisitos de la coherencia.” A continuación analiza unas definiciones a partir de la etimología de la palabra coherencia para concluir que un texto es coherente cuando sus partes están relacionadas como un tejido. “La coherencia textual permite que podamos entender los textos orales y escritos.” Para poder entender de qué se trata un texto coherente, se realizan actividades a partir de diferentes textos que están ordenados incorrectamente. A partir de esto van agregando “un texto es coherente si mantiene un orden lógico o cronológico en la información” (p. 88).
El apartado que trata sobre la sintaxis dice lo siguiente:
todos los textos no están organizados de la misma manera y, sin embargo se entienden. ¿Por qué? Porque los receptores pueden reconstruir el mensaje, según su competencia, es decir según la capacidad que han desarrollado para leer y comprender diferentes tipos de textos. Cada tipo de texto (historia, poesía, publicidad, crónica….) tiene un tipo de coherencia. Si se respeta el tipo de estructura adecuada a cada texto, estos resultan coherentes.
Para poner en práctica este conocimiento el libro presenta varios fragmentos de diferentes textos:
Cada tipo textual tiene una estructura y sintaxis particular. Estos elementos correctamente empleados garantizan la coherencia textual. (p. 90)
El libro también trata sobre otros tipos de cohesión que se encuentran relacionados con el léxico de un texto son: las repeticiones, la elipsis, las formas pronominales, entre otros. Para poner en práctica lo aprendido se presentan una serie de actividades.
El resumen sobre esta unidad dice lo siguiente:
el texto se define por: la coherencia, la cohesión y los conectores. La coherencia se manifiesta en el contenido y la forma. La cohesión depende de recursos lexicales y gramaticales.
En la siguiente unidad que se titula “La narración”, se analiza lo que es una narración: sus partes y los aspectos textuales de la misma. Desarrolla las narraciones literarias como las fábulas, luego las no literarias, la crónica periodística; de este tipo textual dice lo siguiente: “las crónicas son textos narrativos que relatan acontecimientos recientes. Según los temas se pueden clasificar en: deportivas, políticas, policiales”
Cuando se trabaja la narración no se la clasifica específicamente como un tipo de texto, sino como una historia que se encuentra constituida por una serie de hechos que se suceden unos después de otro, en un lugar y en tu tiempo y en la que participan sujetos que deben resolver una o más complicaciones. En este capítulo no se dan definiciones específicas de cada tipo textual que se presenta. Se proponen actividades para poner en práctica lo aprendido, sobre todo los aspectos textuales de la narración.
“La descripción verbal” es la 7 unidad y dice lo siguiente:
La descripción es un recurso habitual tanto en los textos no literarios como en los literarios. Se puede distinguir entre la descripción técnica o científica y la descripción literaria. La descripción técnica o científica informa acerca de las características objetivas de aquello que se describe. Predomina la función referencial del lenguaje; el vocabulario es preciso y suelen utilizarse tecnicismos.
A diferencia de la descripción literaria que expresa una visión subjetiva de la realidad. Predomina la función expresiva del lenguaje y el vocabulario es sugerente, subjetivo que sigue un criterio estético.
Se presenta textos como actividades para comprender las definiciones y algunos ejercicios, luego se continúa con algunos recursos que se utilizan para describir. Siempre hay actividades para cada subtema .
En la unidad 8 “La argumentación”, se realiza una definición sobre lo que es argumentar. Dice lo siguiente:
argumentar es expresar una idea sobre algo en general o algo particular fundamentando lo que se dice. La argumentación es un tipo de texto en el cual el hablante intenta convencer a uno o más receptores sobre una opinión que él sostiene.” (p. 153)
A continuación se presenta unas series de actividades para poner en práctica la argumentación, la refutación.
La unidad 9 se titula “Textos y textos”. En ella se desarrollan varios tipos textuales uno de ellos son los instructivos y de ellos dicen lo siguiente:
es un texto que detalla los pasos a seguir para lograr determinado objetivo. En esta clase de textos predomina la función apelativa del lenguaje. (p. 165).
Luego siguen los formularios:
es un texto con espacios en blanco que deben ser completados con información de distinto tipo. Algunos de uso común son los cupones para participar de sorteos, los permisos de examen., etc. (p. 166)
La ficha temática y la ficha de autor son otros tipos textuales que se presenta en el libro sin dar ninguna definición de ellos, sólo se los nombra. En el libro se presenta una gran cantidad de ejemplos y actividades para lograr reconocer cada tipo textual. La carta de lectores también se la clasifica como un tipo de texto. No se deja de lado la reseña y la convocatoria. Éstas también son tomadas como tipos de textos.
Por último, la unidad 10 “Literatura”. En esta unidad se ve la novela y el cuento que “tienen en común que el tipo textual son ficciones narrativas.”
Por supuesto se realizan las diferencias que existen entre ambos. Se analizan novelas, obras de teatros, poesías, cada uno de estos son tratados como texto, por ejemplo la poesía es un texto literario, con características específicas que la diferencian de la prosa. Así también el teatro es un texto dramático en donde hay una historia que se presenta en acciones encadenadas hasta una situación final.
Se presenta, para finalizar, algunos de los cuadros sinópticos más significativos:










3.4.3. Aula nueva 5

Este libro, editado en 1999 por Kapeluz, está destinado al 5º grado de la educación primaria. Se trata de un manual en el que hay, separados en partes, diferentes materias. Una de ellas es lengua.
En la primera unidad se pueden ver temas como la comunicación, la intención comunicativa, el texto, el párrafo y la oración (el texto instructivo), la narración: sus elementos y partes, los signos de puntuación y el uso de la B. Lo importante de esta unidad es el texto instructivo y dice lo siguiente: “indica la finalidad o el objetivo de una actividad y las reglas o normas que deben cumplirse”. Para poner en práctica lo aprendido se presentan actividades para trabajar. En esta unidad también se presenta textos literarios y no literarios para marcar rasgos ortográficos y análisis de textos instructivos para conocer sus partes y las partes de una noticia.
En la segunda unidad, los temas que se tratan son: los tipos de cuentos, el diálogo en la narración, las reglas de acentuación, la oración bimembre y unimembre, el libro y sus partes. Primero clasifica los cuentos en fantásticos, de ciencia ficción y maravillosos. Con esto da una serie de actividades para clasificar los textos y escribir. Si bien no se encuentra una definición explícitamente, se entiende que en la clasificación de los tipos de cuentos se está trabajando una tipología textual.
Otro tema importante para resaltar es el subtema que se llama “Las variedades de lengua”: la lengua formal, la informal, la estándar y la regional. Después de definir cada una, se da unas consignas para realizar un trabajo. Y por último se vuelve a dar cuentos para leer.
En la tercera unidad “Recorrida periodística” se tratan los siguientes temas; el diario y sus partes, la publicidad gráfica, los tipos de sujetos en la oración, las clases de sustantivos, entre otros temas. Dentro de esta unidad se desarrolla la crónica periodística, pero se la define como una narración:
la crónica periodística es una narración sobre un importante acontecimiento de actualidad, donde el cronista relata los hechos en orden cronológico, es decir, según cómo se produjeron los hechos.
Sólo se marcan las partes del diario y dentro de ellas se van realizando actividades para desarrollar los otros temas.
En la cuarta unidad “Noticias en acción” los temas son: la historieta, las clases de oraciones según la actitud del hablante, los signos de entonación, el artículo de opinión y el editorial, la encuesta. Si bien la historieta no está definida como un clase textual, se sabe que es la intención de los autores mostrar una clasificación sin introducir un término tan específico en un 5º grado. De la historieta se dice lo siguiente: “la historieta es un secuencia de hechos narrados con dibujos en viñetas o cuadros. En ella se combinan la imagen con el texto escrito.”
Cuando se trabaja la historieta, se da importancia a los recursos: los globos, las onomatopeyas, los signos, el tamaño de las letras, los planos y los íconos especiales.
La quinta unidad “Historias que viajan de boca en boca” presenta los siguientes temas: las leyendas, los refranes y el sentido figurado, las coplas, la descripción literaria, la poesía y sus recursos, y gramática.
Por leyenda se entiende que es una narración donde se mezcla la realidad con la fantasía. Los elementos de la naturaleza son reales, pero aparecen en relatos donde también intervienen las creencias religiosas de los pueblos que la crean. Luego se presentan unas series de lecturas “leyendas” y actividades.
A continuación se desarrolla la copla. Se la define como una poesía popular, anónima. Nuevamente se presenta una serie de actividades para trabajar sobre lo aprendido. Si bien cuando presentan cada texto no se dice que pertenecen a tipos textuales diferentes, se puede ver que implícitamente que existe una diferencia de este tipo al que quieren llegar las autoras.
“Guardianes de la tierra” es la siguiente unidad en la que se ve: el cuadro sinóptico, el resumen, el texto expositivo, y gramática. Cuando se presenta el texto expositivo, dice lo siguiente:
este texto presenta información con explicaciones que permiten comprenderla; indica mediante títulos, subtítulos y distintos tipos de letra cuáles son los elementos importantes. Además, puede incluir narraciones o descripciones para atraer la atención del lector.
Esta unidad es la más corta. En ella sólo se trabaja este tipo textual y luego se da actividades sobre este tema y un poco de gramática.
En la siguiente unidad se trabaja sobre el teatro, la poesía, las imágenes y algo de gramática. Esta unidad se presenta con una obra de teatro y luego dice lo siguiente:
en una obra de teatro, el texto adquiere la forma de diálogo directo entre los personajes. Se divide en actos, marcados por la caída del telón que indican cambios de escenografía.
Luego se presenta poesías y se dice lo siguiente:
el lenguaje poético enriquece la expresión en creatividad y belleza. Emplea un lenguaje figurado, mediante la utilización de recursos literarios.
A continuación se presenta los recursos y actividades para poner en práctica lo aprendido. Si bien cuando se presenta cada tipo textual no se realiza una diferencia específica ni se dice que se trata de un tipo textual, implícitamente se está trabajando con esta terminología.

3.5. Primera década del 2000

3.5.1. Lengua 8
El libro Lengua 8 aparece en el 2003 editado por Kapeluz. Como lo indica el título, está destinado para el octavo año de EGB 3.
Ya en el índice queda explícito que el estudio del texto es una parte importante en este manual. Cada uno de los ocho capítulos tiene un apartado dedicado a la “Gramática del Texto”. Por otra parte, los capítulos tratan cada uno una trama textual distinta. Podemos afirmar con la observación del índice que se toma como fundamento teórico el concepto de trama textual. Las tramas textuales que considera este manual son: la leyenda, el poema, la historieta, la descripción, la argumentación (publicidad y propaganda), la conversación, la narración en el cuento de ciencia ficción.
En cada capítulo hay apartados que se denominan “herramientas”. El manual presenta como herramientas la gramática del texto, la gramática de la oración, el léxico, ortografía y normativa. Cabe mencionar que el tratamiento de cada tema del manual se da, en la mayoría de los casos, de la siguiente forma: primero se presentan uno o varios textos que ejemplifican la trama textual que se trabajará durante el capítulo, luego se proponen consignas de trabajo para que los alumnos accedan a las características que se consideran como más importantes, luego se proporciona alguna breve definición o acercamiento teórico al tema y, finalmente, hay más ejercicios del tema. En las partes finales de cada capítulo se desarrolla y ejercita algún tema morfosintáctico de la oración y otro u otros de normativa.

3.5.1.2. La Lingüística del texto en el manual.
El primer capítulo está dedicado a una presentación de las tramas y los textos, se llama “Para ordenar los textos. La trama y los textos”. La presentación del tema es por deducción, puesto que no se lleva a cabo primero una definición de texto o de tramas, sino que directamente se comienza a trabajar distintos tipos textuales. La primera parte del capítulo (p. 2) comienza con la siguiente consigna:

Miren los textos de esta página y las siguientes y traten de descubrir a qué género pertenece cada uno. Si es necesario, léanlos.
Y se presentan cuatro tipos textuales diferentes: una carta familiar, una noticia periodística, un artículo de un libro de historia y un poema. Si bien en los títulos de cada uno de los capítulos se habla de trama textual, en esta primera consigna se introduce el concepto de género. Así, se puede afirmar que hay una oscilación en los términos utilizados para trabajar el texto como tema de estudio lingüístico. Después de la primera consigna, el libro presenta un recuadro con una clasificación de los textos según las funciones del lenguaje. (p. 5) El recuadro dice lo siguiente:

Solemos diferenciar cada uno de los textos que se nos presentan de acuerdo con la función del lenguaje que predomina en ellos. Así clasificamos como textos informativos los relatos históricos, las notas enciclopédicas, las noticias periodísticas... Entre los expositivos incluimos las cartas familiares, los diarios íntimos...Los apelativos abarcan desde recetas o instructivos a propagandas. Los que usan la función poética del lenguaje conforman una gama amplia: cuentos, novelas, poemas, obras teatrales, etc.
En algunos textos aparecen más de una función, pero siempre existe una predominante. Así sucede, por ejemplo, en Cómo ver la obra, donde el autor intenta guiarnos, a la manera de un instructivo, para apreciar la pintura de Cándido López, pero además brinda datos de la vida del artista.

Después de esta breve definición, que no es muy extensa, el libro propone un cuadro para clasificar los textos de la primera consigna. Asevera que para una clasificación de los textos es posible combinar el criterio de la función del lenguaje con el de trama textual, es decir, “la manera de estructurar [los textos]”

Retoman un cuadro de La escuela y los textos de Ana María Kaufmann y María Elena Rodríguez. En este cuadro se proponen como tramas las siguientes: descriptiva, argumentativa, narrativa y conversacional.

A continuación, el primer capítulo trata las características de la noticia periodística y luego, un texto expositivo. En ambos casos, no se presenta de forma teórica los temas, sino que a partir de actividades se orienta en el trabajo de estos textos.
Este primer capítulo, como los otros del libro, tiene, después del trabajo con los textos, actividades de morfosintaxis y de ortografía.

El capítulo 2 lleva como título “La naturaleza cuenta. La Trama en la leyenda”. Nuevamente, el capítulo introduce el tema con actividades, propone la escritura en grupo de una leyenda a partir de una imagen. Luego se presenta una leyenda; sin embargo, el título de esta página es “La secuencia narrativa”. Así introduce el manual otro término nuevo que tienen en cuenta para la clasificación de los textos: las secuencias. Luego de proponer varias actividades con el texto que introduce el tema, presenta la siguiente definición: (p. 31)

Toda narración es un proceso, una secuencia de hechos relacionados entre sí. En la secuencia narrativa, los acontecimientos siguen un orden determinado: una introducción, un desarrollo o nudo y un final o desenlace. En los textos narrativos, esta forma de organización toma características especiales.
La narración parte de una situación inicial, en donde todo transcurre con normalidad, los personajes se mueven con normalidad por los lugares habituales.
Pero en cierto momento se produce una complicación y el personaje debe procurar su resolución. Cada complicación, con su correspondiente resolución, constituye un suceso. Los sucesos se producen dentro de circunstancias especiales llamadas marco. Cada suceso, más el marco correspondiente, forma un episodio. Los episodios se encadenan, uno tras otro, para formar la historia completa (la trama narrativa).

Luego se presenta otra leyenda y luego de algunas actividades, el manual propone un texto expositivo para que los estudiantes comparen un texto con otro.
A diferencia del primer capítulo, éste presenta un apartado llamado “Herramientas: La gramática del texto” en el que se trabajará “Procedimientos de cohesión”. Nuevamente la forma de presentar en tema no es de manera teórica, sino que hay un texto y a continuación una serie de actividades en las que trabajan referencias anafóricas y catafóricas sin presentarlos con esta terminología, sino mostrando cómo funciona a través de ejemplos y trabajándolos con más actividades. Tema y rema también son términos que se trabajan en este apartado con la siguiente indicación (p. 39 y s.)
Cada oración proporciona datos que se dieron a conocer (tema) en el título y en la primera oración. Pero también cada una ofrece información nueva (rema) sobre el tema. Observen los recursos usados para mantener el tema a lo largo del texto y reconozcan lo indicado en cada caso.
 Los pronombres
 Las construcciones equivalentes (vocabulario)
 ¿EN qué caso se suprimió el sujeto de la oración?
 ¿Cómo es posible reconocerlo?
Después, se presenta otro texto y con él se continúa trabajando con procedimientos para evitar las repeticiones (construcciones equivalentes, pronombres, elipsis).
El título del tercer capítulo es “Palabras con música. La trama en el poema”. Este capítulo da mucha importancia al trabajo del ritmo y la rima en el poema y el lenguaje connotativo. En el apartado “Herramientas: la Gramática del texto” se trata “La referencia extratextual”. La presentación que hace al tema es la siguiente (p. 64):
Al leer un texto, es común encontrar una cantidad de información que no está aclarada por completo, que se refiera a conocimientos o datos que el lector debe poseer. Por ejemplo, en el artículo que alude a los antepasados de Borges y del autor, al general Mitre y la batalla de La Verde. Para comprender estas referencias, a menudo se debe recurrir a una fuente de información que está fuera del texto, es decir en el contexto.

Después de ofrecer actividades para ejercitar el tema del contexto, hay un recuadro con la siguiente definición de cohesión (p. 65):
Cohesión es la manifestación de las relaciones semánticas (de significado) de las palabras en el plano de la lengua. En un texto cohesionado, hay palabras que necesitan de otras para saber a qué se refieren; por ejemplo: sus, otros, esa. Estas palabras establecen una referencia. Si debe buscarse su significado en palabras o expresiones fuera del texto, se trata de una referencia extratextual.
Con esa breve definición termina el apartado dedicado a la Gramática del texto.
El capítulo número cuatro está dedicado a la trama de la historieta. Como en los anteriores, también en éste se comienza el capítulo con una selección de textos, en este caso, historietas. En este capítulo, sin embargo, no prima un criterio textual, sino que lo que está en primer lugar son ejercicios destinados a demostrar cuáles son las estrategias visuales y lingüísticas que se presentan en la historieta. La única clasificación que hay de la historieta es la siguiente (p. 77):
La historieta es un formato especial de narración en el cual el mensaje se transmite a través del texto gráfico y el texto lingüístico. Ambos se unen para expresar, ampliar o completar significados.
En esta definición se introduce otro criterio de clasificación textual que antes no había aparecido: el de formato.
En el apartado “Herramientas: la gramática del texto” se presenta un tema que no es propio de la Lingüística del texto: los lectos. De hecho se trabaja con registros de conversaciones, variedades de habla (sociolecto, dialecto, cronolecto). Estos son temas y metodologías de trabajo propios de la Sociolingüística. Probablemente se haya introducido este tema en el apartado dedicado a la gramática del texto porque se ha presentado como ejemplo de historieta una de “Inodoro Pereyra” de Fontanarrosa.
“Como yo lo veo. La trama en la descripción” es el título del capítulo siguiente, el número 5. Para trabajar este tema, el manual propone como primera actividad una discusión sobre el contenido de una tabla que habla acerca de las características de los adolescentes. Después de ello, propone que cada alumno escriba una descripción de sí mismo. Además de este ejercicio, hay otros dos textos literarios que se presentan como descripciones: un fragmento de “Agua” de José María Arguedas y otro de 20 poemas para ser leídos en el tranvía. Espantapájaros de Oliverio Girondo. No se trabaja las características lingüísticas de la descripción.
En el apartado “Herramientas: la gramática del texto” el tema son las “Referencias al contexto (relaciones endofóricas)”. Nuevamente se presenta un texto con palabras marcadas con negrita para que los chicos reconozcan algunas relaciones endofóricas (p. 110).
El capítulo siguiente tiene como tema la trama en la argumentación y aclara entre paréntesis que sólo se trabajará textos publicitarios y propagandas. En este apartado del libro se trabaja sobre todo el lenguaje metafórico de la publicidad y se hace énfasis que la función predominante del este tipo de textos es la apelativa. Así se señala en un recuadro lo siguiente (p. 131):
Para sostener un producto o una idea que se desea dar a publicidad, se utilizan argumentos, Son razones que se emplean para convencer a otro de algo que muchas veces se refuerza con datos o ejemplos.
Como trata de convencer ¬al receptor o lograr que modifique su conducta, la argumentación utiliza la función apelativa del lenguaje.
Después de algunos ejercicios relacionados con la metáfora en la publicidad, el libro presenta en el apartado “Herramientas: la gramática del texto” la trama de los textos argumentativos. Para ello utiliza como ejemplo un texto a partir del cual los estudiantes deben hacer algunos ejercicios deductivos para identificar algunas de las características del texto argumentativos. Luego de ello (pp. 134 y s.), da la siguiente definición:
El texto argumentativo se organiza en una secuencia que plantea una hipótesis inicial (explicación provisoria acerca de un tema o un problema). Después, mediante ejemplos representativos, se desarrolla la demostración, con la cual se confirma la hipótesis inicial. Finalmente se cierra la argumentación con una conclusión que resume las ideas planteadas.
Después de dar un ejercicio más relacionado con la argumentación en textos publicitarios, hay nuevamente un recuadro cuya definición se transcribe a continuación:
El texto publicitario y el texto argumentativo comparten la función apelativa del lenguaje. En ambos casos se busca influir sobre el receptor para que compre un producto o bien adhiera a una idea o conducta determinada. La diferencia entre ambos discursos radica en la extensión, la profundización y el tipo de lenguaje utilizado.
Con este recuadro termina las partes dedicadas a los textos y se pasa a la “gramática oracional” y a los ejercicios de normativa.
El penúltimo capítulo se titula “Como en el teatro. La trama conversacional”. La estructura de este capítulo es similar a los anteriores. En el apartado “Herramientas: la gramática del texto” se trabaja la modalización, el texto principal y las acotaciones en el texto teatral, el conflicto y el clímax. Se hace hincapié en los niveles de escritura del texto en el teatro (p. 155):
El discurso dramático aparece escrito en dos niveles: un texto principal o parlamento, que contiene las palabras de los personajes y está encabezado por el nombre de cada uno, un texto secundario o acotación , que brinda información sobre el escenario, el decorado, el vestuario, los gestos, y movimiento de los personajes, etc. Las acotaciones suelen estar escritas en otro tipo de letra.
El público escucha sólo el texto principal. Las acotaciones están reservadas para los encargados de realizar el espectáculo.
Finalmente, el último capítulo se titula “El mejor de los mundos posible. La trama en el cuento de ciencia-ficción”. Ya en las primeras páginas del capítulo, se presenta un fragmento de un cuento de ciencia ficción y la consigna de trabajo para este texto es analizar las características de los cuentos de ciencia-ficción. Para ello se les da algunas consignas que los guiará en la búsqueda de dichas características, pero no hay en primer lugar una definición. Nuevamente se trata de una actividad deductiva. En las consignas se les pide, por ejemplo, que los estudiantes busquen la hipótesis, detalles científicos, las pistas que tiene el protagonista. De esta manera, hay un primer acercamiento a este tipo de texto literario.
En este último capítulo, como en los otros que se toman textos literarios, hay mayor trabajo con las características literarias que con las textuales. De hecho, éste es el único capítulo que no tiene el apartado “Herramientas: la gramática del texto”. Cabe plantearse dos posibilidades de la exclusión de este apartado en el capítulo. Por un lado, podría ser un interés mayor en trabajar aspectos literarios ya que el libro se centró mayormente en aspectos lingüísticos, o que las autoras del libro no consideren, a pesar de lo que indica el título, que el texto de ciencia-ficción sea una trama textual con características independientes de la trama narrativa.
3.5.1.3. Reflexión sobre cuestiones teóricas
Como se ha dicho al principio, la teoría que más fuerza tiene en este manual es el de las tramas textuales y las funciones del lenguaje. No hay elementos paratextuales en el manual (como prólogos, introducciones, apéndices, etc.) que especifiquen esta orientación teórica del manual Sin embargo, en el primer capítulo se insinúa en base a qué autores se realiza esta orientación, pues se presenta en la página 5 un cuadro extraído del libro La escuela y los textos. Cabe mencionar aquí que el libro no consigna bibliografía, sólo se menciona explícitamente el libro nombrado arriba, por lo tanto no se puede determinar con precisión qué orientación teórica se sigue o predomina.
Ahora bien, como se pudo apreciar en las consideraciones sobre los capítulos, no se ha seguido estrictamente el cuadro propuesto por Kaufman y Rodríguez ya que no se ha trabajado puntualmente las tramas descriptiva, argumentativa, narrativa y conversacional, sino que se ha tomado tipos textuales (sin que se trabaje ni mencione esta categoría) y en algunos casos se ha referido a las tramas mencionadas anteriormente. Por otra parte, tampoco se ha trabajado con detenimiento las funciones del lenguaje. Sólo en el primer capítulo se habla expresamente de ello y aunque en la clasificación que hay en los capítulos subyace ese criterio, no se lo desarrolla más que en algunas ocasiones.
Una última observación sobre este manual es que si bien se trata de un libro de lengua y no de lengua y literatura, el trabajo con textos literarios también está presente. Sin embargo, como el criterio que predomina es el lingüístico, el trabajo con los textos literarios como una forma de expresión artística es bastante limitado y, en algunos casos, como en el del texto teatral, incompleto y erróneo.
A pesar de estas limitaciones e imprecisiones teóricas, se puede afirmar que es un libro en el que la Lingüística del Texto tiene una importancia fundamental y que a través del trabajo deductivo se logra que los alumnos reflexionen sobre los textos y la importancia de conocer las variedades que hay. Quizás haya que marcar una debilidad más en este libro y es que en muy pocas ocasiones se trabaja con la producción de textos teniendo en cuenta la variedad de tramas y funciones. Sin embargo, como se trata de un 8 año de EGB 3, puede ser comprensible que la producción esté más guiada, orientada y apoyada.

3.5.2. Aprendamos lengua 8

Al igual que el anterior, éste es un libro para octavo año de EGB 3. Fue publicado por Isabel Ferrero de Ellena y Myriam Delgado en la editorial cordobesa Comunic-arte en el año 2006. Este manual está dedicado con mayor énfasis a la lengua, aunque, como se verá más adelante, también trabajan aspectos literarios. A diferencia del manual de la editorial Kapeluz, analizado anteriormente, éste no tiene un eje teórico que estructure todos los capítulos (lo mismo sucedía en el libro anterior con el concepto de trama).
Sin embargo, como se puede apreciar en el índice , a partir del tercer capítulo se toma como eje los siguientes tipos textuales: el texto dramático, el texto narrativo, el texto expositivo, el texto periodístico y el texto descriptivo.
El manual se estructura en ocho capítulos. Cada uno de ellos lleva un título, que a partir de la unidad cuatro son los distintos tipos textuales mencionados arriba. Los títulos indican el tema que se trabajará con mayor detenimiento a lo largo de la unidad. En cada una de ellas hay, además, otros apartados, que se describirán brevemente a continuación. “Lecturas” (que pueden ser una o varias) es uno de ellos. Allí se presenta un texto o fragmento de un texto y varias actividades para realicen los alumnos, también se intercalan en estas lecturas algunas definiciones (cuando sean definiciones relacionadas con la Lingüística del Texto, se las analizará en el apartado dedicado a cada uno de los capítulos). “Y ahora... ¡contame un cuento!” es otro de los apartados. En éste se presenta más textos, en este caso todos literarios, aunque no necesariamente cuentos. En algunas ocasiones, este apartado también propone actividades para que los estudiantes produzcan textos. Otro apartado se denomina “A 'tejer' textos”, allí hay propuestas de escritura de poesías, cuentos, publicidades, noticias, etcétera, según el tema que se esté trabajando en cada capítulo. Un cuarto apartado tiene como título “para archivar en la memoria”, se trata de preguntas sobre contenidos de los capítulos; en algunos casos es interesante tenerlos en cuenta porque marcan qué aspectos considera más importantes el manual, por ejemplo, está presente siempre la pregunta por las tramas textuales de determinados textos. Finalmente, hay un último apartado que está en todos los capítulos del libro; se llama “La hora de la poesía”. Aquí el libro propone uno o varios poemas y se va dando definiciones de retórica y algunas actividades.

3.5.2.1. La Lingüística del texto en el manual
El tema del primer capítulo es la comunicación. Aquí interesa que se presenta el circuito de la comunicación para trabajar las funciones del lenguaje que luego serán tenidas en cuenta cuando se trabajen los tipos textuales. Se presenta el concepto de función del lenguaje está en la página 12:
En toda comunicación es muy importante interpretar la intención del emisor al producir su mensaje. Esto determina el uso de las distintas funciones del lenguaje. Para ello es necesario saber distinguir en qué elemento del circuito de la comunicación centra su atención el emisor.
Para trabajar cada una de las funciones, el libro propone unas viñetas en las cuales los estudiantes deben identificar qué función predomina. Aunque no tenga una relación directa con la Lingüística del Texto, resulta interesante relevar que en este manual se retoma para trabajar la conversación el concepto de máximas de Grice.


También resulta interesante nombrar uno de los subtítulos de este primer capítulo, ya que en él se trabaja el término de superestructura que se retomará en otros capítulos del manual (p. 15 y s.). Después de una actividad de lectura de una historieta de Fontanarrosa, se presenta la siguiente definición:
La conversación cotidiana es el tipo de intercambio verbal más común entre las personas. Aunque parece que la conversación es algo espontáneo, en realidad tiene un formato, un esquema, llamado superestructura, como lo tienen todos los tipos de textos (carta, cuento, noticia, etc.)
Además de la introducción del concepto de superestructura, cabe destacar que se toma expresamente el de tipo textual, aunque para ello se pongan ejemplos de clases textuales.
El capítulo dos está dedicado a la narración oral. Allí se trabaja principalmente con el mito. En este capítulo se introduce el concepto de secuencia narrativa y trama, como se puede ver en un recuadro de la página 25 que se transcribe a continuación y que lleva como título “la secuencia narrativa”:
La trama narrativa presenta los hechos en una secuencia temporal. En todas las narraciones hay acciones básicas, los núcleos, que hacen avanzar el relato. Estas acciones principales constituyen la columna vertebral del relato. No pueden alterarse ni suprimirse porque cambiaría la historia. Para comprender y producir textos es importante identificarlos.
Las acciones secundarias, en cambio, pueden cambiarse o suprimirse sin que se altere básicamente la historia. […] Los núcleos y acciones principales y las acciones secundarias, que se suceden en un orden temporal y lógico (causa – consecuencia), constituyen la secuencia narrativa. […]
El capítulo número tres está dedicado a las variedades lingüísticas, por lo tanto, se trabaja con temas de Sociolingüística. Por otra parte, se continúa trabajando con la narración oral, pero ya no se introduce ningún tema relacionado con la Lingüística del Texto.
A partir del cuarto capítulo ya se trabaja con tipos textuales puntualmente. En éste se toma el texto dramático. Después de una breve presentación, en la que se plantea interrogantes a los alumnos sobre la importancia del teatro, si han asistido a representaciones, etcétera, el manual presenta en la página 59 un subtítulo dedicado al texto teatral. En esta parte se retoma el concepto de trama conversacional, también se trabaja con el texto primario y secundario. Aquí se trabaja con estructura en vez de superestructura. También en las actividades que se proponen después de presentar un texto teatral se pide que se extraiga la estructura del texto (p. 63).
El quinto capítulo se dedica al texto narrativo. Se toma el cuento realista, el cuento fantástico. En este módulo se habla nuevamente de la superestructura, aunque no lo presenta como un tema teórico, sino como parte de las actividades que deberá realizar el alumno.




En este capítulo también se trabaja la coherencia. El manual propone como primer acercamiento actividades antes de ofrecer la siguiente definición más teórica:
Todas las partes de un texto deben estar relacionadas entre sí para que tenga coherencia. Por eso, tanto en los textos orales como en los escritos, el emisor elige un tema y lo expone de un modo organizado y lógico para que el receptor lo interprete. A medida que el texto avanza, la información que brinda sobre el tema aumenta, progresa. A esto se le llama progresión temática y generalmente estas nuevas unidades de información coinciden con la división en párrafos.
Además, es necesario que haya cohesión, es decir, que todas las palabras y oraciones estén relacionadas de modo gramatical o léxico.
Después de esta primera definición hay más ejercicios. Luego se hace hincapié en la importancia de la sintaxis para la formación de textos:
Por medio de la sintaxis aprendemos a combinar las palabras para formar oraciones y con ellas, textos. El texto adquiere sentido por la relación entre las oraciones que lo forman, y las oraciones, por su organización sintáctica.
Al componerse un texto debe tenerse en cuenta su tipo para elegir la sintaxis adecuada que garantice su coherencia. En algunos se utilizan oraciones breves con un mínimo de información y, en otros, oraciones más extensas en las que se amplía la información.
Más adelante, en el mismo capítulo, se trabaja también la cohesión. También en este caso se presenta un texto y actividades para que los alumnos reflexionen antes de tener una definición o explicación más teórica. Luego se trabaja con los recursos de cohesión léxica y gramatical. Para ello se describe estos recursos intercalando ejercicios como se puede apreciar desde la página 86 a la 90. A modo de ejemplo, introduce a continuación la primera página.

El capítulo siguiente, el número seis, está dedicado al texto expositivo. Para este tema las autoras introducen primero una breve caracterización del texto expositivo y luego proponen un texto y una serie de actividades en las que se requiere que los alumnos definan determinadas palabras por el contexto, tema del texto, ideas principales, función del lenguaje que predomina. Se copia a continuación el texto que abre el tema en el capítulo (p. 94):
Los textos expositivos o explicativos surgen para dar respuestas a interrogantes: ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Cuándo? por lo que su intención es brindar información sobre temas variados. Aparecen en manuales escolares, enciclopedias, diccionarios y en periódicos y revistas.
Resulta interesante tener en cuenta el contenido de la página siguiente, por lo que se lo reproduce en su totalidad.


Como se puede observar, hay una definición del texto expositivo que los estudiantes deben completar en base a lo que pudieron reconstruir con las actividades propuestas después de la lectura del texto “El gato, pura sensibilidad”. Nuevamente se habla de la estructura del texto y, para ello, las autoras reproducen un cuadro de Emilio Sánchez Miguel en el que se sistematiza la organización de este tipo de textos; este autor enumera y caracteriza las siguientes formas de organización: descriptiva, secuencial, comparativa, causa-consecuencia.
A lo largo del capítulo se continúa con la metodología de presentar un texto seguido de actividades orientadas a reconocer las características del texto expositivo. Así, por ejemplo, se pregunta por la información paratextual y su relación que la exposición, los temas principales de cada párrafo, la estructura del texto, la presencia de los conectores. En distintos lugares del capítulo (pp. 96 y 98) aparecen recuadros que definen y enumeran algunos conectores. Se los transcribe a continuación:
Los conectores
Como ya dijimos son palabras o expresiones que se emplean para relacionar las ideas en un texto o para organizar la información. En los textos secuenciales se utilizan:
Conectores temporales: ahora, antes que, luego que, más tarde, después, anteriormente, previamente, posteriormente, etc.
Conectores que indican orden: en primer lugar, en segundo lugar, a continuación, finalmente, para terminar, etc.
Los conectores que suelen usarse en los textos comparativos son: a diferencia de, al igual que, en cambio, en contraposición, no obstante, sin embargo, etc.
Categorías de comparación son los elementos que se tienen en cuenta para confrontar objetos, seres, etc. en este tipo de organización textual.
Hay que resaltar que en estos dos recuadros se utilizan los términos textos secuenciales y textos comparativos de la misma manera que se habla de los tipos textuales, cuando en realidad se trata de procedimientos de organización dentro de los tipos textuales. Más adelante, se vuelva a otros procedimientos explicativos (esta vez nombrados como tales):
La definición
Es uno de los procedimientos que utilizan los textos explicativos para hacer más claras las explicaciones. La definición provee el significado de un vocablo que puede ser desconocido para el lector. Los verbos utilizados son ser, significar, consistir, llamarse, designar. También los dos puntos, los y los guiones. El tiempo utilizado es el presente del modo indicativo.
La ejemplificación
Es otro de los procedimientos que utilizan los textos expositivos. Consiste en proporcionar un caso concreto para facilitar la comprensión de algún concepto abstracto o desconocido. Los marcadores lingüísticos son: por ejemplo, es el caso de, o signos como los dos puntos, guiones y paréntesis.
En este capítulo hay, como ya se dijo, varios textos con sus respectivas actividades y además se propone distintas actividades de producción para practicar la escritura de este tipo de texto.
El capítulo siguiente, el número 7, tiene como eje el texto periodístico. Una de las primeras apreciaciones que se hacen en este capítulo es la siguiente:
Para poder leer un diario es necesario reconocer distintos tipos de textos, sus formatos y características.
Nuevamente se introducen distintos conceptos, como tipo de texto, formatos y características. Después de presentar una breve noticia, el manual da una definición de la noticia e introduce otro concepto que no se había utilizado antes en el libro: el de género. En cambio, cuando se trabaja con la crónica, vuelve a los conceptos que venía utilizando: función del lenguaje y trama.

Además de estas consideraciones sobre la terminología conceptual utilizada, resulta interesante destacar que el capítulo presenta varios textos y actividades en la que se pide que se reconozca el tipo textual, función del lenguaje que predomina, género, que se reconozca elementos paratextuales y de intertextualidad. También hay un texto literario del que, entre otras actividades, se pide que se reconozca la superestructura narrativa. En este capítulo, como en algunos de los anteriores, se ofrece actividades para la producción de textos.
El capítulo número 8 es el último del libro, en él se trabaja principalmente con el texto descriptivo. Se hace una primera diferenciación entre la descripción objetiva y la subjetiva. En este capítulo, se trabajará únicamente con la descripción literaria; sin embargo, en la primera página, hay una definición de los dos tipos de descripciones. También en este caso, la metodología utilizada es la del trabajo deductivo por parte del alumno, como se puede apreciar en la página 132 que se reproduce en su totalidad.


3.5.2.2. Reflexión sobre cuestiones teóricas
Se puede observar que tampoco en este manual hay un criterio homogéneo para el tratamiento de los temas relacionados al estudio del texto. Aunque se puede afirmar que predominan los conceptos de función del lenguaje, trama, tipo de texto; en muchos casos, como en el de tipo de texto, no queda claro a qué se refiere con ese concepto. Por otra parte, varía según los capítulos la denominación de trama, superestructura, organización y estructura para hacer referencia a la manera en que se presenta la información en los textos.
En éste, como en otros manuales ya analizados, no hay ninguna bibliografía, por lo que no se puede afirmar con precisión qué autores o teorías se ha tomado. Esto se suma a la heterogeneidad conceptual que hay en los distintos capítulos del libro.

3.6. Segunda década del 2000

3.6.1. Aprendamos lengua 2 E.S.
Este manual, que lleva el mismo nombre que el anterior, también es editado por la misma editorial cordobesa y por las mismas autoras. Hay sin embargo, algunas diferencias importantes, pues, por un lado, está dirigido para el segundo año de la Educación Secundaria (se recuerda que en muchos aspectos Córdoba no ha aplicado la Ley Federal de Educación. Equivale al 8 de EGB 3) y, por otro, fue editado cuatro años después que el que se ha analizado anteriormente, es decir, en 2010. Hay muchos conceptos y formas de trabajarlos que son parecidos o iguales que en el manual publicado en 2006, pero también hay cambios importantes en diferentes aspectos, sobre todo metodológicos y de organización de los contenidos, como se puede ver en el índice.
Los tipos textuales ya no son la parte central de los capítulos; sólo dos de ellos tienen como título un tipo textual. Sin embargo, como ya se dijo, hay muchas similitudes y, por lo tanto, aquí se referirá exclusivamente a los aspectos importantes en los que difiere.
Como se pudo observar en el índice, esta edición del 2010 del manual Aprendamos lengua no tiene los capítulos divididos en subtítulos. Sin embargo, se conserva el criterio de incluir en todas las unidades, además de los temas relacionados al título, uno varios temas de gramática oracional y de normativa. Se excluye en este libro la sección dedicada a la poesía que en el manual anteriormente trabajado ocupaba la última página de cada capítulo.
El manual conserva la metodología de trabajo de presentar diversos textos y a partir de allí las actividades y definiciones (en algunos casos, también hay una breve definición antes de introducir textos o fragmentos de textos).
Cabe destacar que los únicos tipos textuales a los que se dedica un capítulo completo son al texto expositivo y al texto teatral, en las unidades 3 y 4, respectivamente.

3.6.1.1. La Lingüística del texto en el manual
Ya en el capítulo uno se trabaja un tema que en la edición 2006 no se consideraba. La biografía y la autobiografía. Las autoras consideran que se trata de tipos textuales, como se puede apreciar en la definición que presenta el capítulo luego de dar varios textos y actividades como ejemplos. La definición de biografía es la siguiente (p. 10):
La biografía es un tipo de texto que nos informa sobre la vida de una persona que se ha destacado por diversos motivos. […]
Entre sus características podemos señalar:
a) La veracidad. El autor cuenta una historia verídica de una persona real, basada en hechos también reales, que se apoyan en documentación y testimonios. […]
b) Relación de la vida y obra del protagonista con el momento histórico que le tocó vivir, puesto que este último aspecto influye decisivamente en el primero.
c) Estructura lineal: sigue cronológicamente la vida del biografiado.
d) Punto de vista: uso de la tercera persona.
e) Tramas: utiliza predominantemente las tramas narrativas (son importantes las referencias cronológicas) y descriptiva.
f) Función del lenguaje: es informativa, por lo que en este texto aparecen explicaciones para facilitar al lector su comprensión.
Nuevamente aparece aquí una de las características que se ha podido observar en los otros manuales que es la heterogeneidad de conceptos con los que se trabaja, sin aclarar o precisar a qué se refiere con cada uno de ellos. En la siguiente definición, la de autobiografía, en cambio, no se toma los conceptos de estructura, trama ni función del lenguaje. Esto se puede apreciar en la página 11. Se copia, a manera de ejemplificación de los distintos criterios con los que se define un tipo textual, la definición que presenta el manual:
En cambio, en la autobiografía alguien cuenta su propia vida poniendo énfasis en informar sobre su personalidad; por eso en este tipo de texto el autor, el narrador y el protagonista son la misma persona. Es una mirada retrospectiva hacia el pasado, pero al reconstruir esos recuerdos el pasado se interpreta a partir del presente y el narrador-autor dejará hechos en el olvido o los interpretará de determinada manera. Está escrita generalmente en prosa y puede incorporar otras voces y diálogos que vivencien mejor los recuerdos.
El segundo capítulo está dedicado a la comunicación y equivale al capítulo uno del manual anteriormente analizado. No presenta mayores variaciones ni en los conceptos que se maneja ni en la forma de trabajarlos. Sin embargo, presenta, además del esquema de la comunicación tradicional, un segundo esquema:


El capítulo siguiente, el número tres, está dedicado, como ya se dijo, al texto expositivo. También aquí se lo presenta, a grandes rasgos, de la misma manera que en el otro libro. Se agrega en éste unas páginas dedicadas a la cohesión (que en el manual del 2006 estaban en otro capítulo y presentados de manera diferente).



El capítulo cuatro se llama “El texto dramático”, aunque en el desarrollo del mismo se habla de texto teatral, como había sido presentado en el otro manual de las mismas autoras. Además de las variaciones en los textos seleccionados como ejemplificación de textos teatrales, no hay mayores diferencias.
A continuación hay un capítulo dedicado a la narración oral, específicamente al mito. Tampoco en este capítulo hay mayores diferencias. Nuevamente se habla de la trama narrativa y la secuencia narrativa. Sin embargo, en éste se toma la reescritura de los mitos y, por tanto, la intertextualidad, aunque no de manera explícita.
Como un subtema de este capítulo se toman los textos expositivos. Se da menor importancia a este tipo textual que en el otro manual, pues se le dedica menos espacio. No se da una definición de este tipo textual ni se lo menciona como tal.
El capítulo siete se titula “El cuento folklórico”. Este capítulo no estaba incluido en el otro manual que se analizó, sino que era una parte pequeña del capítulo denominado “Las variedades lingüísticas”. En el capítulo de este libro se trabajan nuevamente la superestructura narrativa. No se da una definición de superestructura, solamente se incluye las partes:


“Narraciones con misterio” es el nombre del capítulo siete. Aquí se trabaja con el cuento en general, el cuento realista, el cuento no realista y la novela, pero no como clases textuales, sino desde el punto de vista literario. Sólo en uno de los ejercicios relacionados con la novela Mayonesa y bandoneón, cuya lectura se recomienda, se pide que se reconozca qué otros tipos textuales aparecen en la novela.
Un octavo capítulo está dedicado a la historieta. Acá nuevamente se vuelva a trabajar con el concepto de tipo textual. La característica fundamental de la que se habla es que en este tipo de texto se combinan los códigos escrito y visual. En las primeras páginas del capítulo se trabaja con esos elementos.





Se propone la lectura de Gilgamesh, el inmortal; así se trabaja con elementos intertextuales del mito de Gilgamesh, aunque tampoco aquí de forma explícita.
El último capítulo, el número nueve, se titula “El cuento de ciencia ficción”. Se da la siguiente definición: Se puede observar en este capítulo que se habla de género, pero como en otros casos, no hay una definición del concepto.


3.6.1.2. Reflexión sobre cuestiones teóricas
Se pudo observar que en este manual continúan en términos generales las características del manual homónimo publicado por las autoras en 2006. Es posible afirmar que a pesar de la heterogeneidad terminológica utilizada para trabajar con los textos predominan las nociones de función del lenguaje, trama y tipo de texto.
Sin embargo, hay también diferencias importantes. Un dato notable a primera vista es el paratextual; de hecho, en el presente manual hay más ilustraciones y todas son a color. Respecto al trabajo con los textos en el manual, hay una disminución en la importancia que le dan las autoras a este tema. De hecho, a pesar de ser un manual de lengua exclusivamente, se trabaja más temas literarios.
A pesar de esta disminución, hay un tema que se agrega al trabajo con los textos y es la inclusión de la historieta como tipo textual.
Teniendo en cuenta estos cambios respecto al trabajo con los textos en dos manuales de las mismas autoras, con el mismo título, editado por la misma editorial, cabe cuestionarse si se debe a un viraje en la importancia de la Lingüística del Texto en los manuales recientes para el secundario. Esta es una posibilidad, pero también puede deberse a que el libro del 2006 está destinado para alumnos de EGB, mientras que el que se ha analizado aquí es para el antiguo secundario, pues en Córdoba no se ha implementado, como ya se dijo, el sistema impuesto por la Reforma educativa.

4. Conclusión

A partir del análisis de los manuales, se ha podido apreciar de qué manera se han incluido temas relacionados con la Lingüística del Texto en la educación media argentina entre 1960 y el 2010. Según los criterios mencionados en la Introducción se puede concluir que:
1) Año de edición: Entre 1960 y el 2010 hay un avance importante en la inclusión de temas relacionados a la Lingüística del Texto. Sin embargo, no se puede hablar de un avance lineal, ya que, por ejemplo, el manual del año 1974 incluye entre sus temas la comunicación, mientras que en el de 1979 ni siquiera se menciona este aspecto. Dos décadas después, en el manual de 1993, se observa que el análisis no trasciende los límites de la oración. A fines de la década del ’90 y en la década del 2000 se acentúa especialmente la temática del texto en los libros, de hecho, el trabajo con ellos los estructura, Finalmente, se pudo observar que en la última década, en el 2010, hay una disminución en la importancia del tratamiento de los textos. Sin embargo, cabe aclarar que se ha analizado un solo manual de esta década y por lo tanto no se puede afirmar que se trate de una tendencia general.
2) Nivel: La variante de nivel (secundario/primario) no determina la inclusión de temas relacionados con la Lingüística del Texto. Por el contrario, se pudo observar que tanto en los manuales de un nivel como de otro se incluyó o dejó de lado el trabajo con la gramática textual, dependiendo también de los otros criterios tomados en el corpus.
3) Editorial y autores: Para sacar conclusiones sobre este criterio, necesariamente se tiene que cruzar los datos con el año de edición y el nivel para el cual está destinado el manual.
Kapeluz: A excepción del libro de 1965, todos (1974, 1982, 1998, 2004) trabajan de una forma u otra con el texto; el avance de la inclusión de temas de Lingüística del Texto es gradual con el transcurso del tiempo. Estos libros contrastan notoriamente con los de otras editoriales de las mismas décadas, como se puede apreciar en el cuadro del anexo. Tres de los libros de esta editorial son de Rosetti (1965, 1974, 1982) y también se nota la misma progresión.
Comunic-arte: En esta editorial, por el contrario, hay un movimiento inverso, aunque se trata de las mismas autoras.
Confusión terminológica
En este trabajo se ha podido constatar que la heterogeneidad de las teorías desarrolladas en los manuales, también se percibe en los libros, no sólo cuando se los compara, sino dentro del mismo contenido. Esta heterogeneidad, por momentos, se asemeja más a un caos, debido a la confusión terminológica que se desprende de una acumulación de conceptos que no se definen o que, en el mejor de los casos se los explica de manera demasiado superficial y escueta. Discurso, actos de habla, trama textual, tipo textual y géneros, son algunos de los conceptos que se entremezclan en todos los manuales, sin citar su origen teórico. De los 10 manuales analizados, sólo uno contaba con bibliografía, necesaria tanto para alumnos como para educadores a la hora de citar esos conceptos y para ahondar en la teoría. Incluso en pocos manuales se explicita que la Lingüística del Texto es una rama de la Lingüística y que como tal tiene distintas teorías y conceptualizaciones
Las pocas clasificaciones que hay en algunos manuales son imprecisas e incompletas. Por ejemplo, se pudo ver que la necesidad de analizar a “nuevos” medios de comunicación o expresiones lleva a autores a tratar de realizar tipologías sobre el cine, la televisión y la radio, tipologías mayormente superficiales y generalmente erróneas: en uno de los manuales se llega a precisar que la radiofonía es una variedad del periodismo, y que otros géneros literarios, como la narrativa, el teatro, el ensayismo, pueden ser incluidos en este medio de difusión. Muchas clases textuales, como la historieta, quedan aisladas, es decir que se las trabaja, pero sin incluirlas en ninguna clasificación.
En este caos de conceptos, no es de extrañar, entonces, que en varios manuales no haya un tratamiento coherente entre la teoría y la práctica propuesta para los alumnos. Muchas veces no se establecen relaciones entre los contenidos.
Sin lugar a dudas, el estudio diacrónico llevado a cabo permitió precisar los avances en los intentos y propuestas para tratar de analizar la comunicación. Del libro del 65, en el que la teoría jamás abandonó la oración como máxima unidad de análisis, ha habido cambios notorios. Esto permite inferir que la Lingüística del Texto es una ciencia abierta, que necesita repensarse y readaptarse a las nuevas formas de comunicación que surgen en la sociedad y que su didactización es un tema necesario y un problema abierto.